
¡Hola, profe!
Te propongo una actividad que a mí me ha funcionado muy bien con mis alumnos. La he titulado «Contador de calorías» y consiste en valorar el impacto de la comida rápida o alimentos ultraprocesados en nuestra dieta. Espero que puedas ponerla en práctica con tus alumnos y la disfrutéis en clase.
Objetivo de la actividad
El objetivo de la actividad es enseñar a los alumnos la importancia de establecer una dieta equilibrada y comprender los efectos perjudiciales sobre la salud que puede tener el exceso de la comida rápida o precocinada.
Si quieres aprender a comer más sano, no dudes en consultar el libro de nuestro colaborador y nutricionista Luis A. Zamora, «Comer bien es fácil si sabes cómo»:
Preparación de la actividad
Para llevar a cabo esta propuesta, me he basado en el restaurante de comida rápida McDonald’s. Por supuesto, no pretendo hacer ninguna publicidad negativa contra McDonald’s, sino una asistencia responsable al mismo, combinada con una dieta saludable y más rica en frutas y verduras. Como ellos mismos muy bien promueven en sus bandejas.
Te recomiendo dos formas de preparar la actividad, que incluso puedes combinarlas para una mejor experiencia.
La primera, recoge de las bandejas de McDonald’s el papel o mantel protector. Si le das la vuelta, verás la información nutricional completa de todos sus productos. Puedes solicitar algunas más en el restaurante, para disponer de ellas en clase.

La segunda forma, más digital en este caso, es acceder a la calculadora nutricional de calorías que ofrece McDonald’s en su página web.
Como decía, yo intento combinar ambas para jugar con la información en papel y la proyección del contador de calorías.

Fundamento de la actividad
Para desarrollar esta actividad, yo les solicito a los alumnos que elijan un menú en el McDonald’s, con todo lo que pedirían normalmente si fueran hoy mismo. Incluyendo bebida y postre.
Una vez elegido y apuntado, resolvemos algunos de los menús ( o todos si te animas) con el contador de calorías.
Al analizar la cantidad de grasas y sal, notaréis que es raro el menú que no ha sobrepasado, o se acerca notablemente, a la cantidad diaria recomendada de estos nutrientes.

Si analizamos las calorías, muchos menús completos rozarán la cantidad de calorías recomendada para todo un día. Es decir, si hemos ido a McDonald’s a comer, y le sumamos nuestro desayuno, almuerzo de media mañana, merienda y cena, es posible que dupliquemos la cantidad diaria de calorías recomendada.
Debate y análisis
Una vez analizados los menús y evaluadas las cantidades de glúcidos, lípidos, proteínas, sales, azúcares y calorías, estamos listos para realizar un debate y lluvia de ideas en clase para completar la actividad.
Algunas preguntas que pueden ayudarte a dirigir el debate:
-Después de descubrir las calorías y valores nutricionales que habrías consumido, ¿Con qué frecuencia irías a comer a McDonald’s?
-¿Qué crees que ocurriría si fueras a comer allí diariamente?
-Observando los valores de colesterol de tu menú, ¿Cómo crees que serían tus valores en una analítica si comieras este menú a menudo?
-Si hemos sobrepasado el valor total de calorías diarias con un menú, ¿Sería razonable no desayunar, cenar o comer más durante el día?
-¿Qué consecuencias para tu salud tendría comer muy frecuentemente estos menús?
-A partir de ahora, ¿analizarás el valor nutricional de tus menús cada vez que vayas?
Puedes nutrir este debate con algún recurso digital. Quizás, sean de tu interés los vídeos del canal de Luis:
Conclusión y consideraciones finales
Creo que es importante que los alumnos comprendan la importancia de una dieta equilibrada y variada. Rica en alimentos reguladores, como las frutas y verduras. Bien balanceada, en esencia, en todos sus tipos de nutrientes: energéticos, estructurales y reguladores.
También, es de gran importancia que comprendan la importancia de estos nutrientes, y su papel en nuestro organismo y nuestra salud.
Por último, también es importante no obsesionarse con la dieta en exceso y comprender los problemas psicológicos añadidos a la nutrición, como la anorexia o la bulimia.
En el equilibrio está la fuerza. Sin duda, no está mal darse un capricho, como un menú en el McDonald’s con moderación y salud.