
Como profesora, siento que mi trabajo es muy gratificante y que he alcanzado el éxito ayudando a los adolescentes a encontrar la ilusión por aprender algo nuevo cada día. Sin embargo, no siempre ellos se encuentran motivados para aprender y eso puede repercutirles a la hora de encontrar su propio camino y que luchen con esfuerzo por sus sueños.
Este curso me enfrento a impartir 4h a la semana de la asignatura «Atención Educativa» de 4ºESO y en las dos primeras sesiones he decidido llevar a cabo un taller sobre motivación y orientación profesional.
Si este taller resulta de ayuda para otros docentes, alumnos o familias, ¡allá va!
Introducción del taller
Para introducir este taller, pregunto a los alumnos y alumnas de mi clase qué es para ellos tener éxito. Dejo unos momentos de reflexión y de pequeño debate para conocer su perspectiva.
Tras este debate, hace años descubrí un vídeo del youtuber LuzuVlogs que me encanta para introducir este tema, te lo dejo a continuación:
Mientras ellos escuchan el vídeo, yo suelo anotar en la pizarra algunas palabras clave que luego quiero comentar o resaltar en mi siguiente fase del debate. Por ejemplo:
- Más salidas
- Dinero
- Excusas
- Ideas
- Realista
- Esfuerzo
- Talento Vs habilidad
- Pereza
- Suerte
Debate
Este vídeo me resulta muy inspirador y espero que te guste si aún no lo conocías. Me parece excelente para romper el hielo y motivarles a que nos cuenten más.
Una vez visto el vídeo, comienzo a debatir con ellos sobre esas anotaciones en la pizarra. Es muy interesante ver su punto de vista sobre cada concepto y te da pie a comentar el vídeo y hacer hincapié en algunos de sus puntos fuertes. Este debate puede tomar múltiples caminos que dejo a tu libre albedrío.
Una pizca personal
Personalmente, me funciona muy bien incluir en el debate, para afianzar la relación con los alumnos y ganar más confianza con ellos, alguna anécdota personal. Por supuesto, esto es totalmente voluntario y hazlo siempre que te sientas cómodo/a.
Con relación a introducir las sucesivas clases que hablaremos sobre salidas profesionales, en estos debates suelo contarles, por ejemplo mi experiencia cuando yo me encontraba en bachillerato y quería matricularme a la universidad. Trasladarme a un punto más próximo a ellos y que tengan la oportunidad de conocerme mejor siempre garantiza que son todo oídos.
Te cuento mi anécdota, por si te sirve de ejemplo. Durante toda mi etapa de secundaria, incluso anterior, tuve claro que lo que más me llamaba la atención eran las ciencias naturales. En particular, me encantaba todo lo que tuviera que ver con la Biología y Geología. Durante años, estuve totalmente convencida de que quería estudiar Biología.
Sin embargo, cuando me encontraba en 2º de bachillerato, a menudo, comencé a escuchar en demasiadas ocasiones mensajes como: «¿Para qué vas a estudiar Biología? Si eso no tiene salidas». A base de escucharlo tanto, me replanteé mi objetivo. Tanto, que decidí matricularme en matemáticas, en la Universidad Complutense de Madrid. Me gustaban mucho las mates y la informática y me pareció atractiva la idea de especializarme en matemáticas computacionales. Un campo muy en auge en el momento y que tenía «muchas más salidas».
Cuando llegué a la facultad de matemáticas, las dos primeras personas que escuché al cruzar el umbral de la puerta fueron dos alumnos que se decían uno al otro: «Tío, tengo 30 años y sigo en esta puta carrera»… No era muy prometedor, pero no me dejé llevar por ello. Pocos minutos después, nos enviaron a los estudiantes nuevos al salón de actos y el decano nos dio una particular bienvenida con las siguientes palabras: «Miren ustedes a su derecha, miren ustedes a su izquierda, una de las dos caras que han visto no va a acabar esta carrera».
A día de hoy soy consciente de dos cosas: la primera, como matemático, este decano tenía su estadística bien aprendida, es muy posible que solo el 50% de los alumnos que se matriculan finalice, así que unas palabras supongo que muy exactas para la ciencia que le aplica. Las personas que me miraron a mí, la cumplieron. La segunda, es que como motivador, este decano no tenía precio.
15 Días fueron suficientes para comprobar que aquel no era mi mundo y acabé cambiándome de carrera. Casi «pierdo» un año de mi vida por no encontrar plazas disponibles, pero al final encontré una plaza en la Facultad de Biología de la Universidad de Alcalá. Esta universidad me pillaba lejos, algo más de 2h de mi casa, pero era la que, casualmente, más me gustaba en cuanto al plan de estudios, así que allá que me fui con ilusión y esfuerzo para mantener ese largo viaje diario.
A día de hoy, tengo la suerte de afirmar que antes de ser profesora, durante varios años trabajé en laboratorios, en marketing científico y de comercial para varias empresas, nada más salir de la carrera y en todas me contrataron gracias a que tenía mi título de Licenciada en Biología. Es decir, jamás me faltó el trabajo de bióloga. Si decidí dar el salto a la docencia, fue vocacional, porque así yo lo quise, no porque no tuviera otras opciones, donde, por cierto, ganaba más dinero. Aprendí que seguir mi vocación me haría más feliz.
Creo que todo el mundo debe estudiar aquello que le gusta, ya que de esta manera, dará lo mejor de sí mismo y luchará y perseverará por su meta como nunca lo haría en algo que no termina de entusiasmarle.
Logros personales
Además de tus anécdotas, les puedes contar algún logro personal que haya supuesto un gran esfuerzo. En mi caso, a veces les hablo de esta web Biocuriosidades que recibió el premio al mejor blog de Educación en 2020, o de nuestro canal de Youtube Fanmascotas, con más de 126000 suscriptores.
Solo un 0,3% de los canales supera la cifra de 100000 suscriptores y yo aprovecho estos datos para comentarles que en mi familia tenemos dos canales que lo superan, Fanmascotas y TheZugzwangBlog, los dos coordinados por los hermanos Miguel Muñoz (nuestro colaborador en la web y yo colaboradora en su canal) y Daniel Muñoz. ¿Casualidad? Posiblemente, no, más bien es fruto de mucha constancia y trabajo diario para crear contenido de una manera continua hasta alcanzar esa meta. Os puedo asegurar que no conozco personas tan tenaces en su labor como estos hermanos Muñoz. ¿Cuántos canales no desistirán en su intento antes porque no ven resultados rápidos?
Anímate a contarles anécdotas y logros personales. Seguro que tienes muchos y eso ayudará a intimar mucho con tu grupo.
Reflexión final
Normalmente, historias como estas me dan pie a escribir en la pizarra como colofón final una frase que una vez me dijo una buena amiga, y me parece muy acertada. Tanto, que intento escribirla con todos mis grupos de alumnos y alumnas:
«La suerte es una actitud»
La suelo acompañar de una reflexión acerca de si creen que la gente que tiene éxito sigue un camino lineal, es decir, simplemente tienen suerte. A veces, dibujo en la pizarra algo de este estilo:

Ello me da pie hablar de la importancia del esfuerzo y de que el éxito nunca llega de la nada. La constancia y la perseverancia es la clave del éxito.
Sucesivas clases
En la clase sucesiva, cuando ya han rumiado un poco todo este camino del éxito y la importancia del esfuerzo cojo un papel y voy preguntándoles uno a uno qué plan tienen pensado para su futuro.
Si no tuvieran ninguno, intento animarles diciéndoles que eso significa que están abiertos a muchas opciones, lo cual no es malo, pero deben ir perfilando algún campo que les llame más la atención, especialmente si al finalizar ese curso deben elegir un nuevo camino.
Con toda esa información, les busco información de universidades, formación profesional o profesiones de su interés y les configuro una carpeta personalizada para cada uno (mejor digital para evitar el gasto masivo de papel) con dípticos de las carreras que les gusten, enlaces a las FP, etc.
Aprovecho el resto de la clase para contarles los pasos académicos generales que deben seguir con los itinerarios que hoy en día contamos: ESO, FP básica, FP grado medio, FP grado superior, bachillerato, universidad, máster, doctorado, exámenes de acceso… Entrelazando todos los caminos e itinerarios.
También suelo decirles un rango de sueldo aproximado, según el nivel de estudios.
En la siguiente clase les llevo al aula de informática para que revisen todo lo que les he facilitado y terminen de buscar información en internet.
Mi experiencia
Siempre que he realizado este taller, tanto en atención educativa como en tutorías o incluso en alguna guardia que se preste, tengo la sensación de que los alumnos quedan muy agradecidos y que vinculan mucho contigo.
Para mí también resulta muy gratificante contarles mi experiencia y poder aportarles mi ayuda en la búsqueda de su camino para perseguir sus sueños y su éxito.