
Una media de 40kg de plástico por persona y año llega a los vertederos, unos 320 millones de toneladas. De ellas, se estima que 8 millones de toneladas de plástico entran a los océanos cada año. Habrás leído en ocasiones anteriores que supone el equivalente a tirar un camión de basura lleno de plástico por minuto al mar, terrorífico dato. Si estos números se mantienen estables, también habrás escuchado el dato de que para 2050 habría más plásticos que peces en el océano.
Un dato que suena triste, pero ¿Qué repercusiones tendrá para el planeta realmente?
Procedencia del plástico
Aunque la mayor parte de ese plástico se desecha en el continente, el alcantarillado y los ríos actúan de vehículo para que acabe en el océano.
Incluso aunque lo depositemos correctamente en el contenedor amarillo, solo el 14% de los plásticos se puede reciclar. Por ello, es mucho más importante reducir y reutilizar, antes que reciclar. Por supuesto, como último paso de la vida útil de cualquier producto, reciclar sigue siendo importante.

Acordémonos por favor de REDUCIR, REDUCIR, REDUCIR. Plantar árboles y reducir será lo que nos salve de este cambio climático que estamos generando. No nos antojemos tan rápido de todo y pensemos más si realmente necesitamos todo aquello que adquirimos, o si hay alguna alternativa más sostenible.
Aprovecho para dejarte aquí una entrevista que me han hecho recientemente en la emisora de radio Melodía FM en el programa «Parece Mentira», presentado por J Abril con Marta Critikian y Carlos Iribarren.
En esta entrevista, compartimos un proyecto de limpieza y concienciación en las playas que llevamos abordando varios veranos, el equipo de Fanmascotas y yo. Espero que la disfrutes y gracias de antemano por tu apoyo y granito de arena.
Impacto de los microplásticos sobre la fauna marina
Está ampliamente contrastado que los plásticos que llegan al mar pueden acabar en el tracto digestivo de muchos animales marinos como peces, tortugas marinas, aves… Otros pueden actuar de trampas mortales, atrapando a los animales y generándoles heridas, malformaciones de crecimiento o impidiéndoles su supervivencia.
Muchos de estos plásticos son fragmentados, formando micro o nanoplásticos, que pueden parecer más inofensivos, pero que también son consumidos por animales marinos que luego acceden a otros animales a través de las cadenas tróficas, incluidos los propios seres humanos.
Concienciémonos de que estamos consumiendo nuestra propia basura al comer pescados, moluscos y mariscos del mar.
Microplásticos en tejidos y órganos humanos
En los últimos años, se han sucedido una serie de estudios que han revelado la existencia de microplásticos en diversas muestras humanas, como heces, pulmones, sangre e incluso en la placenta (Jenner, L.C. et al, 2022; Leslie, H. et al, 2022, Braun. T. et al, 2021) . Se han analizado muestras de individuos de todas las edades, e incluso en bebés se han dado resultados positivos de microplásticos.
El último de estos estudios en 2022, detectó en 17 de 22 voluntarios muestras de microplásticos en sangre. Un dato que demuestra que estos microplásticos pueden viajar por nuestro torrente sanguíneo y alojarse en diferentes órganos.
Aunque algunos estudios ya comienzan a relacionar los microplásticos con una mayor incidencia de ciertas enfermedades, como la enfermedad inflamatoria intestinal (Yan, Z, et al, 2021) o el cáncer, se necesita potenciar la investigación en este campo para conocer más de cerca la implicación de estos microplásticos sobre nuestra salud a medio y largo plazo.
La Volvo Ocean Race y la investigación de los microplásticos
La Volvo Ocean Race es una competición de regatas de vuelta al mundo que se lleva a cabo cada tres años. A lo largo de las ediciones de esta carrera, se ha prestado especial atención al estudio de los microplásticos y su impacto en los océanos.
Durante la edición de 2017/2018 de la Ocean Race, se llevó a cabo la campaña de investigación «Turn the Tide on Plastic» (Cambia el rumbo del plástico) en colaboración con la UNESCO y otros socios científicos. Dos yates participantes contribuyeron a la ciencia en un experimento muy especial. Estos dos yates, recogieron muestras de los diferentes puntos de todos los océanos, que sirvieron para analizar el nivel de contaminación de sus aguas.
A continuación tienes un mapa que muestra los puntos recogidos y analizados. Los puntos de color rosa pequeños, serían muestras libres de microplásticos (desgraciadamente, estos son poco numerosos), los puntos verdes y azules, tienen bajos niveles de contaminación, mientras que los puntos rojos, naranjas y amarillos tendrían niveles más altos.
Microplásticos en las muestras recogidas. Según la leyenda de color y el tamaño de los puntos se pueden apreciar las zonas de máximo nivel de contaminación. Toste Tanhua, et al. (2020)Las muestras recogidas tenían un rango de 0 a 349 partículas de microplásticos por metro cúbico.
Los resultados de este estudio revelaron la presencia generalizada de microplásticos en los océanos, incluso en áreas remotas y aparentemente prístinas. Se encontraron partículas de plástico de diferentes tamaños y tipos en las muestras, lo que destacó la magnitud del problema de la contaminación por plástico en los océanos.
Además de la recopilación de datos, la Volvo Ocean Race también se convirtió en una plataforma para crear conciencia sobre la contaminación por plásticos y promover prácticas sostenibles. Los equipos participantes se comprometieron a reducir su propia huella de plástico durante la carrera y se llevaron a cabo diversas actividades educativas y de divulgación para informar al público sobre los efectos de los microplásticos y la importancia de tomar medidas para combatir la contaminación marina.
Cabe resaltar que la Península Ibérica y China son dos puntos calientes de contaminación por plásticos, como puedes observar en el mapa. Esto debe hacernos reflexionar sobre nuestras prácticas y mejorar nuestra conducta y cuidado de las playas este y cada verano.
Y por supuesto, no es una cuestión concreta del verano y del turismo, sino que es una cuestión de conciencia diaria en nuestras vidas. Si iba en tu mochila puede volver en ella. Evita dejar siempre tu huella de plástico en nuestra bella naturaleza.
